jueves, 25 de abril de 2013

El tiempo de Ann

El tiempo de Ann por Andrea Rodríguez
Editorial: Ediciones Frutilla
Saga: Ninguna
Año: 2010
N° de páginas: 408

Annabella tiene mucho a lo que enfrentarse en su primer año de universidad. Eso será fácil en comparación cuando tenga que poner la cara a un suceso inesperado y prácticamente imposible: ha viajado en el tiempo, y como si estar en el año 1723 no fuera poco, descubre que tampoco está en Argentina, sino en una España totalmente diferente a la actual. Entenderá, tristemente, que en esa sociedad no hay lugar para una chica de ropa extraña, y que cualquiera puede arrebatarle lo que es suyo. Pero estará dispuesta a pelear por sus derechos ahora inexistentes, y al encontrarse con el mismísimo Príncipe de Asturias, sabrá, con certeza, que los príncipes azules no existen. Ann debe demostrar que es fuerte e inteligente para salir adelante, principalmente, cuando se convierte en la pequeña obsesión de Estefano.”
Mi Opinión

Este libro me llamó la atención en un principio por la portada y la sinopsis, y sobre todo por las reseñas que tenía, ya que hay muchas que son absolutamente positivas y otras en extremo negativas, y es que este es un libro que causa controversia, no por el tema que trata, sino por el cómo está tratado. Me apunté al tour y lo leí de todas maneras con la mente más abierta posible y sin dejarme influenciar por los comentarios, me gusta hacerme un criterio propio y muchas veces mis opiniones difieren mucho de la mayoría.

 Debo decir que el libro me pareció entretenido, pero se queda solo en eso. Toca temas muy fuertes como el abuso sexual y no estoy de acuerdo en absoluto en la forma en que la autora trató el tema, además de otras cuestiones completamente diferentes a este tema que no me terminaron de convencer. No quiero descalificar a la autora, pero es mi deber ser sincera y especificar el porqué de cada una de mis críticas, para que no se lo tomen como algo personal o una reseña negativa gratuita sin justificación de por medio.

Este libro fue como una montaña rusa, empezó de una forma abrupta y confusa con un dramón alucinante que me pareció inverosímil y bastante absurdo (explicaré con detalle esto más bajo, con advertencia de Spoiler), pasados este terrible inicio, el libro fue mejorando, tomó un mejor ritmo sin cosas tan exageradas, ambientaciones bien realizadas y una trama muy amena y original. Rescato y valorizo mucho este punto, la originalidad y la explicación convincente para que Ann viajara a la España de 1700.
La narración de la autora es sencilla, sin un lenguaje muy rico, pero con frases entendibles que hacen la lectura sencilla; eso sí, hay un gran cantidad de errores de ortografía y lo que me llamó la atención es que hay partes en que una página está llena de errores y la siguiente no, luego se intercalan, como si solo hubiesen corregido las páginas pares o algo así. Creo que tanto la autora como la editorial se apresuraron en sacar este libro y no lo revisaron con cuidado.

Otra cosa que me llamó la atención fue que en el principio del libro tanto Estefano como el resto de personajes, hablan con una acento español muy marcado, no tengo idea de cómo hablaba la gente de España de esa época, pero de un momento para el otro, el acento marcado y formal desaparece y Estefano empieza a hablar como lo haría cualquier amigo mío, eso me sacó totalmente de contexto, como si la autora se hubiera aburrido de la forma de hablar de los personajes y nos hubiera dejado una pequeña muestra de su acento para luego obviarlo.

En cuanto a los personajes. Ninguno me terminó de gustar. Aprecio y me parece excelente que algunos secundarios no hayan estado de adorno si no que hayan tenido su relevancia, pero los protagonistas tienen un actuar muy errático. Primero está Ann, que tras sufrir una cantidad IMPRESIONANTE de desgracias, las supera con una facilidad asombrosa o algunas se las olvida (como el pasar 3 días sin agua ni alimento,  que es una experiencia traumática para cualquiera, de pronto, ¡puf! Pasa a ser una de las tantas cosas que le pasaron), y estoy hablando de situaciones que en la vida real se superarían con años de terapia. Vale, sé que el libro es ficción, pero esta ficción debe ser creíble y yo no me la creí. Ann por momentos habla de ser muy feminista y muy mujer del siglo XXI, pero no se comporta como tal, aquí como en todos los libros vale el “Show, don’t tell”, es decir el “Muéstrame, no lo digas”, no me basta con que Ann nos repita hasta el cansancio lo súper feminista e independiente que es, sino que lo demuestre, porque es algo que repite constantemente, el tema de los derechos de las mujeres en su época y situaciones por el estilo, pero en muchas circunstancias, no se comporta como una joven de nuestro siglo, sino que se deja manipular por el resto de personajes, permitiéndoles conductas machistas, de las cuales se queja, pero termina cediendo.

Por otro lado tenemos a Estefano, hijo de los reyes de España, un príncipe de 1700 que se comporta como cualquier protagonista chulo de un libro de romance actual. Fue el personaje que menos verosímil se me hizo, se comportaba más como un niñato caprichoso que como un verdadero miembro de la realeza.

Esta subida en la trama que hubo a medio libro fue decayendo de nuevo con el final. No es que el final en sí no me haya gustado, sino que hay una incoherencia grande entre como empieza la obra y como termina. Es decir, este culebrón alucinante con situaciones muy fuertes, acaba como cualquier otra novela rosa en la que no se tratan temas tan serios.

Ahora con advertencia de Spoiler, voy a desarrollar dos aspectos que  a mi parecer son importantes para justificar por qué el libro no me gustó y por qué no estoy de acuerdo en cómo se trataron ciertos temas.
Empezamos con el inicio del libro y es que me da la impresión de que Ann no cayó en España de 1700 sino en el infierno de Dante Alighieri. Al principio encontramos a Ann que cae en un bosque totalmente desorientada y está a punto de ser atropellada por una carroza, de la cual sale una mujer que reclama a su cochero el no hable pasado por encima a la chica; claro, la gente de 1700 se la pasaba atropellando gente con los carruajes como si nada, sin miedo a voltearse, ni el más mínimo sentido común. Luego esta mujer sube a Ann a la fuerza al carruaje, y esta adolescente del siglo XXI (por cierto, nota para a la autora, los siglos se anotan en números romanos o en su defecto se escriben), se deja  secuestrar por una señora de edad media sin luchar, sin poner resistencia ni nada; así de sencillo parece ser que te secuestre una señora del 1700. Por si fuera poco, resulta que esta mujer es una madame de un burdel y decide prostituir a la chica que se acaba de encontrar; y ahí no acaba la cosa, a su burdel llega nada más ni nada menos que el príncipe de España (será que no me creo que un miembro de la realeza se vaya a un burdel cualquiera de la zona), y esta mujer dueña del burdel, en lugar de ofrecerle su mejor prostituta, como era lo lógico, le ofrece a la chica que literalmente acaba de recoger del bosque (¡¿Qué?!).

Estefano, quien nunca recibe un no por respuesta, pese a las súplicas de Ann, la viola, pero el libro nos quiere mostrar a Estefano como un violador misericordioso porque no golpea a Ann (supongo que ella debería agradecérselo), y después de sus acto ruin en el que ni se inmuta por el sufrimiento de la chica, decide que ella será su prostituta exclusiva y no quiere que nadie la toque (cosa que sí me parece creíble entre todo el absurdo) y que la puerta de la habitación no se abra.
Es aquí donde sucede lo que a mi parecer es lo más absurdo del libro: ¡La dueña del lugar encierra a Ann sin comida ni agua! No sé si era retrasada o se tomó muy al pie de la letra las órdenes, pero imagino que si el príncipe de España quiere tener sexo nuevamente son su prostituta, la va a querer viva. Vale… la puertas no se abre y ella está prisionera en la habitación, como sucede en la actualidad con el tráfico de personas, pero ¿Dejarla sin comida y agua? Es que no me cabe en la cabeza tamaña absurdez.

Ann está tres días encerrada, sufriendo una tortura hasta que el burdel se incendia y esta chica que estuvo tres días sin agua ni alimento, oportunamente logra escapar durante el incendio, para caer nuevamente en garras de Estefano, quien luego la embriaga y la viola de nuevo.

Luego viene otra situación más fuerte y es que Ann es violada por tercera vez por otro sujeto: Ricardo, y es aquí donde Ann recién actúa como una verdadera víctima de violación porque Ricardo a diferencia de Estefano es violento con ella y la lastima… me dio la impresión de que esta segunda y dura violación sirvió de justificativo para la redención de Estefao y el perdón de Ann, olvidándose que una violación es una violación, haya o no golpes de  por medio y sin mencionar que embriagar a una mujer para tener relaciones sexuales, también es violación, pero la súper feminista Ann, no toma este segundo abuso como tal.

Eso me lleva al siguiente punto y es como se trató en el libro el abuso sexual y el “Síndrome de Estocolmo”.
El libro tiene la advertencia de “Violencia sexual y síndrome de Estocolmo”, pero sinceramente, la autora debe investigar más sobre este síndrome porque en este libro no se trata de la manera correcta, me pareció que escribió el libro en el que hay un conflicto entre los protagonistas (como en todos los romances de amor-odio), en te caso una violación, que se resuelve y se convierte en amor verdadero, pero como no era una situación realista ni moralmente correcta, buscó como justificarla y con ponerle “síndrome de Estocolmo” en la advertencia del libro, dio el asunto por solucionado. Es decir, esto es una excusa mal informada e injustificable para tratar un tema. No es cuestión de escribir cualquier cosa, poner como advertencia que el lector va a encontrar cualquier cosa y lavarse las manos, esperando que los lectores o nos traguemos lo que leemos, o nos abstengamos de leer.

En un libro siendo que es ficción podemos tomar ciertos asuntos a la ligera, satirizarlos, banalizarlos o exagéralos en pos de adecuarlos a la trama, pero hay temas y hay temas, y muchos no pueden ser tomados a la ligera. Una violación es un asunto serio, peor si hablamos de 3 y por dos sujetos diferentes en tan poco tiempo, esto en la vida real toma años y años de terapia.
Que un violador se puede redimir como lo hace Estefano: por supuesto, que una mujer puede perdonar a su violador: por supuesto, que una mujer puede enamorarse de su victimario y vivir felices para siempre: NO. Decir esto es banalizar la situación, poner romanticismo en un asunto en el que no hay, ni habrá romanticismo nunca y el síndrome de Estocolmo no es justificativo.

Este “síndrome” para que se entienda, sucede cuando una víctima crea simpatía por su victimario, se da sobre todo en secuestros y cuando la víctima ve recurrentemente a su agresor. Se trata de una barrera psicológica que ayuda a sobre llevar la situación mentalmente fuerte que se vive. En muchos casos las mujeres creen enamorarse de su secuestrador o violador, o incluso de una pareja violenta que las maltrata psicológica y físicamente. Pero este “enamoramiento” NO ES REAL, una mujer no se enamora de su violador, nunca, puede CREER que está enamorada, pero este sentimiento se va desvaneciendo con el tiempo, luego puede convertirse en perdón, no en una relación amorosa real como el libro nos quiere hacer creer. Acá que está tratando el tema de síndrome de Estocolmo como: amor surgido entre una víctima y su victimario. Y no, no es un amor que surge de esta manera, es simplemente una barrera psicología que surge por esta situación, una trampa de la mente que crea una ilusión.

Al principio del libro cuando Ann busca protección en Estefano por las situaciones vividas, son si bien no verosímiles del todo, justificables, pero el que Ann haya ido perdonando y enamorándose de Estefano mientras él se redimía porque se va dando cuenta que violar hace daño a la persona (sí, es medio retrasado el pibe), no es factible, ni creíble y es banal, incluso insultante para las mujeres que han vivido una situación como esta.

A criterio muy personal. Si en el libro Estefano no hubiera violado a Ann, simplemente se le hubiera llevado como sirvienta o lo que fuera (cosa que un príncipe imagino sí haría) y Ann hubiese buscado su protección tras la violación de Ricardo y de esta protección haya ido surgiendo un sentimiento real, eso sí que me lo creía y el libro me hubiera gustado bastante.

En conclusión: No quiero desestimar a la autora, desestimo el libro que creo es el primero que escribe o publica, y con los primeros libros siempre se pueden cometer errores. Creo que Andrea es una buena escritora que en un futuro nos puede presentar mejores obras. Este en concreto está correctamente escrito y tiene muchos elementos que me encantaron, lastimosamente los elementos negativos son de mucho peso para haberle dado una opinión tan negativa.

Narración:
Ortografía:
Argumento: ✪✪
Desarrollo de la trama:
Personajes: ✪✪
Entretenimiento: ✪✪

2 comentarios:

  1. holaa^^
    Espera por la portada que el libro fuera de otra cosa, pero viendo de qué va y lo que cuentas, dudo que lo lea :P
    Besitos :D!

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  2. Hola! Primero, quiero agradecerte por haberlo leido de todos modos, mas cuando habías leido ya las criticas malas. (Mas cuando yo te insisti)
    Segundo, quiero volver a aclarar lo del síndrome. Para este síndrome hay una descripción general. Pero hay cuestiones mas particulares que definen el caso de la novela. Créeme, lo hable con un psicólogo, con un buen psicólogo y él me dijo que si bien las definiciones, casos y características que encontramos en libros e internet son correctas, no son únicas y se pueden dar muchas variaciones. Si bien lo que vos decís esta correcto, no es único y no abarca la cantidad de posibilidades que existen en la psicología. No trata en este libro de la misma forma.
    Y no estoy tratando de justificarlo dando un "Es un síndrome, listo", porque al fin y al cabo, a pesar de que lo es y de que no hay mucha vuelta en el asunto, ya sabemos que la situación no se justifica, que la violación de Estefano no esta justificada con la de Ricardo y que sobre todas las cosas, no es que yo este de acuerdo en algo como esto en la vida real, como dijiste es ficción y tampoco lo digo como justificativo.
    Siguiendo con la linea de que la violación de Estefano es perdonada después de la de Ricardo, eso no es así. Para contar un panorama mas simple: Ann pasa por miles de cosas a la vez, si bien ella no tiene una reacción "normal" para una violada con Estefano, eso no dice que ella lo haya perdonado o lo quiera. El único papel de Ricardo es hacerle el clic a Estefano, no que Ann o el lector lo perdone, sino que Estefano reaccione.
    Y vuelvo a decir, le pregunte a este psicologo, le pregunte si era posible que un victimario se arrepienta, que la victima se enamore de verdad y él me hay dicho que si. Aun así, para serte sincera, no me nombro ninguno, pero me dijo que era totalmente posible. Que la psisque humana era mucho mas compleja y que dependía de varios factores sociales, contextuales, etc. Que, al fin y al cabo, este era un caso muy atípico, bastante complejo y que tenía mucho para analizar.
    Esto es lo único que quería aclarar de la parte, digamos... técnica psicológica del libro XD
    Por lo demás, pues, lamento que no te haya gustado el resto. Con lo de los errores, sigo trabajando como loca, así como el lenguaje. Como dijiste, lo del marcado acento español decidí obviarlo para generar una lectura mas fluida, de la misma forma en que ninguno de los protagonista habla español antiguo, pero si... decidí también que hay muchos diálogos que quiero cambiar, así que sigo trabajando.
    Si bien este es el primer libro que publico, no es el primero que escribo. A decir verdad...y no se porque, tuve una etapa en donde escribí varias historias con Síndromes, pero no tan jodidos como este. Realmente, no se porque me paso XD Esa rara etapa se me acabo cuando termine esta novela en el 2011 y desde entonces...no escribo nada con esa temática.
    De modo que, si, seguiré escribiendo y tengo varias cosas publicadas en Wattpad, por si quieres pasarte. Tal vez te gusten mas, pues no son tan subversivas(Supongo que a mi me gusta lo subersivo).
    Así que, otra vez, gracias por ser sincera y por tomarte el tiempo de leer y reseñar!

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